Una recomendación de la JATA que sorprendió fue la aprobación de la ruta Córdoba-Buenos Aires-Roma a Alas de Sur y la negativa al mismo tiempo a la posibilidad de volar a Barcelona. Algunos -este tema no aparece en las aclaraciones de la ANAC sobre las críticas a sus decisiones- creen ver detrás la mano de Aerolíneas Argentinas, empresa que desde julio pasará a tener vuelos diarios entre Buenos Aires y Roma. La jugada está en que, salvo que Argentina e Italia decidan ampliar el actual acuerdo bilateral, algo no previsto-el hoy vigente establece 7 frecuencias semanales para cada país, que ocupan Alitalia y Aerolíneas, ambas de SkyTeam- ninguna otra empresa podrá operar esa ruta en forma directa. ¿Para qué le sirve la ruta a Alas del Sur entonces? En cambio la JATA recomendó rechazar el pedido para volar a España -había pedido la ruta a Barcelona- cuyo bilateral establece frecuencias ilimitadas entre ambos países y donde son dos las aerolíneas españolas -Iberia y Air Europa- contra una de Argentina que ocupan la ruta. En definitiva, que no podrá volar a Italia por falta de frecuencias disponibles y a España porque le rechazaron el pedido. Para cumplir con su vuelo a Shanghái, interés principal del supuesto socio chino, deberá optar por la ruta Córdoba-Buenos Aires-Los Angeles-Shanghái.
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